Si bien la exposición de la Dra. Fomsgaard fue de alto contenido técnico científico, dejó en claro la importancia del consumo de granos y cereales en el crecimiento y desarrollo de las personas y destacó la importancia de los panes que lo integran.
Las proteínas, los carbohidratos y la grasa son moléculas grandes que son nutrientes necesarios para el crecimiento y el desarrollo; tanto para el consumidor humano como para el propio cultivo de cereales. Las pequeñas moléculas, como los benzoxazinoides(BX),lignanos, compuestos fenólicos y alquilresorcinoles no son necesarios para el crecimiento y el desarrollo, pero a menudo tienen interesantes actividades biológicas explotables;y están presentes en los productos alimenticios de cereales.
Durante mucho tiempo, se creía que los BX sólo estaban presentes como compuestos de defensa en las plantas jóvenes de cereales.
En 2008 descubrimos que los granos maduros de centeno y trigo contienen BX. El pan horneado en nuestro laboratorio a partir de centeno o trigo tratado de forma hidrotermal mostró que contenía cantidades sustanciales de BX. La composición y cantidad de BX en los productos alimenticios dependía mucho más del proceso de preparación de los alimentos que de la variedad. Los BX fueron absorbidos por cerdos, ratas y seres humanos después de consumir alimentos a base de centeno. Los BX tienen una gama de propiedades Farmacológicas potenciales, según lo revisado por Adhikari et al (2015). Cuando las bacterias inducen la producción de citoquinas inflamatorias en las células inmunes innatas, una dieta previa alta en BX mejora esta producción, lo que indica un efecto inmune-modulador de los BX. Con un método analítico altamente sensible, la incorporación de 6 compuestos BX en tejido prostático humano se documentó después de una dieta alta en BX de una semana.
La ingesta de BX por seres humanos, cerdos y ratas no está restringida a tener lugar en ensayos experimentales con alimentos producidos especialmente. Nuestros análisis recientes de 25 productos alimenticios comerciales de cereales, comprados en supermercados daneses, mostraron concentraciones de BX desde no detectables hasta más de 500 μg/g de peso seco. La mayoría de los productos con alto contenido de centeno tenían altas concentraciones de BX.
En base a lo descrito anteriormente, los posibles efectos protectores de la salud de los BX deberían ser centrales en el desarrollo futuro de productos alimenticios funcionales para los seres humanos y de piensos para animales. La investigación en el futuro debería abarcar: la caracterización completa de las estructuras BX; métodos para el fácil aislamiento de compuestos puros; destino de los BX en el cuerpo – ocurrencia en plasma y orina, y distribución a tejidos; estudios de efectos – no sólo el registro de los efectos, sino la comprensión de los mecanismos detrás de los efectos.