Deseosa de participar en una diplomacia gastronómica al servicio de la influencia de Francia en el mundo, la Embajada de Francia en Dinamarca tomó la iniciativa este año de organizar el concurso para la mejor baguette de Dinamarca, valorizando el sector del pan de trigo, harina y el saber hacer francés. El Día de San Honoré, el 16 de mayo, se realizó y se celebró con estilo este concurso que fue organizado en colaboración con la Asociación Danesa de Panaderos y Pasteleros, y con el apoyo de la Comisión Nacional Danesa para la UNESCO y con el objetivo de lograr la mejor baguette de Dinamarca 2024. La clásica baguette, conocida y amada en todo el mundo, ahora en Dinamarca se competía para conocer quienes podian obtener el título honorífico de «Baguette Baker of the Year». Fueron 16 panaderos de toda Dinamarca que participaron y después de probar las deliciosas baguettes y evaluarlas cuidadosamente según criterios como fragancia, textura crujiente, color y miga, etc., pero también el peso, la longitud y los 5 cortes obligatorios del cuchillo. Y el jurado anunció los ganadores.
1er lugar: SANJIV GIRI, Maison D’Brød, Charlottenlund
2do lugar: KAZUHIRO TAKAMI-SAN, Andersen Bakery
3er lugar: ARNOUD MARRON, Juno The Bakery
SAR la Princesa María, como patrona de la Comisión Nacional Danesa para la UNESCO, envió un saludo a los participantes y les deseó suerte en el marco de la reunión preparatoria en la Embajada de Francia previo al concurso.
La ex presidenta de la Comisión Nacional Danesa para la UNESCO, Elsebeth Gerner Nielsen, encabezó el jurado, compuesto por once miembros: el presidente de Baker & Pastry Masters en Dinamarca, John Jønsson, el embajador de Francia, Christophe Parisot, la corresponsal en República Dominicana, Stéphanie Surrugue, La chef de televisión y autora de libros de cocina Louisa Lorang, la empresaria Yvonne Seier Christensen, el editor de gastronomía Ole Troelsø, la periodista y escritora Signe Wulff y Carsten Kej de la escuela de pastelería ZBC Ringsted. También vinieron de Francia Sylvain Herviaux, Mejor Obrero de Francia, y un representante del productor francés de harina Foricher, Vincent Pavec.
La baguette representa más que un simple pan; es un símbolo de la cultura y tradición francesa, que se reconoce globalmente a través de su inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Este concurso en Dinamarca no sólo celebra el valor artístico y cultural de la baguette, sino también a los artesanos que mantienen y enriquecen esta tradición. Es un honor apoyar y reconocer a los talentosos panaderos que contribuyen a preservar esta importante parte de nuestro patrimonio cultural», afirmó Elsebeth Gerner Nielsen, ex presidenta de la Comisión Nacional Danesa de la UNESCO.
El Embajador de Francia, Christophe Parisot, expresó «La baguette ya es universal. Se trata de un fuerte símbolo que está en consonancia con la promoción de la gastronomía francesa en el extranjero. Todas las habilidades gastronómicas, incluidas las de repostería, merecen ser destacadas. De eso se trata este concurso.
Por su parte, John Jønsson, Presidente de BKD, manifestó «La gastronomía y las fronteras son afortunadamente dos dimensiones incompatibles y la cultura alimentaria tiene la capacidad de moverse libremente entre países, y este concurso es otra oportunidad para inspirarse desde fuera. El pan y la panadería daneses tienen mucho que ofrecer. Pero también lo hacen los franceses. Para mí, este concurso es una imagen de que cuando nos abrimos unos a otros y nos permitimos recibir impresiones de otras culturas, entonces sólo hay ganadores», dice el presidente de Baker & Confectionery Masters en Dinamarca, John Jønsson. Los tres ganadores fueron felicitados en el Thottske Palæ (Embajada de Francia) y cada uno recibió un diploma con el título «Mejor panadero de baguette del año 2024» que indicaba su puesto. Los premios de la Maison Foricher fueron para el 1.er puesto un curso de repostería exclusivo de 3 días en Francia, para el 2.º puesto 500 kg de harina y para el 3.º puesto 250 kg de harina. Yvon Foricher es un panadero y molinero de séptima generación que desde hace más de 20 años suministra harina a la mayor parte de Francia y al resto del mundo.