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FOUGASSE, EL PAN TRADICIONAL DE LA PROVENZA

En cada Continente, en cada país, existen variedades de pan que definen su origen. Hoy les proponemos conocer el FOUGASSE, un pan que proviene de Provenza, una región en el sureste de Francia que bordea Italia y el mar Mediterráneo y es conocida por sus diversos paisajes, desde los Alpes del Sur y las llanuras de Camargo hasta los viñedos rodantes, olivos, bosques de pinos y campos de lavanda. Para quienes quieran intentarlo, vamos a proponerles la receta de este pan que se ha convertido en clásica y habitual en las cocinas de los fines de semana, este pan tradicional de la Provenza, que como ya os comentamos, se engloba dentro de los panes planos y del estilo de las chapatas italianas, tiene una corteza crujiente y una miga muy alveolada. Pero de vez en cuando variamos la fórmula de la masa y elaboramos variantes como esta Fougasse un pan con una elaboración diferente en la que se añade aceite de oliva, sésamo y neguilla.

Los Ingredientes, en este caso para elaborar 2 panes, son: 500 gramos de harina panificable, 10 gramos de levadura fresca, 300 gramos de agua, 30 gramos de aceite de oliva virgen extra, 8 gramos de sal, 1 c/s de semillas de sésamo, 1 c/s de neguilla.

Es una receta de pan muy fácil de hacer y que llevará poco tiempo, una masa de pan básica con un poco de aceite de oliva virgen extra, especias y semillas, que da como resultado un exquisito pan casero, irresistible de verdad. Si no encontrarais la neguilla, podéis hacer esta Fougasse con aceite de oliva y sésamo igual, os quedará genial. Colocar la harina en forma de volcán en un cuenco amplio, en el interior vertir el agua tibia en la para disolver la levadura, además del aceite de oliva virgen extra, la sal, el sésamo y la neguilla, reservando un poco de esta especia y de las semillas para decorar. Comenzar a mezclar la harina con el resto de ingredientes y cuando se hayan integrado, disponer la masa en la mesa de trabajo ligeramente enharinada, amasar durante unos 8-10 minutos, hasta obtener una masa fina, homogénea, elástica y apenas pegajosa. Formar una bola y colocarla en un cuenco amplio, ligeramente enharinado, cubrir la masa con un paño y dejar fermentar durante 1 hora a temperatura ambiente en un lugar sin corrientes de aire. Una vez que la masa ha doblado su volumen, volcarla sin romperla en la mesa de trabajo, divídir en dos con la rasqueta de panadero y formar dos bolas. Estírarlas sin desinflarlas, dándole una forma ovalada. Realizar unos cortes con ayuda de una cuchilla bien afilada y ábrir bien con las manos. Colocar cada FOUGASSE en una bandeja de horno cubierta con teflón o papel vegetal, dejar que la masa pierda tensión (un reposo de cinco minutos es suficiente) para asegurar que los agujeros quedan abiertos y la masa no se retrae, mojarla ligeramente con agua y espolvorear las semillas de sésamo y la neguilla.  Cubrir las masas con un paño y dejar fermentar mientras se calienta el horno a 220º C con calor arriba y abajo. Cuando el horno haya alcanzado la temperatura, introducir la primera bandeja y bajar a 200º C. Hornear cada fougasse durante 20-25 minutos, hasta que veas que se ha dorado y la corteza está crujiente. Al retirar el pan del horno, colocarla sobre una rejilla para que se enfríe.