En ambos países, Brasil y Portugal, el Día del Panadero se celebra anualmente el 8 de julio y es un homenaje a los profesionales que se dedican a producir este antiguo manjar popular: el pan. El Día del Panadero fue creado en honor a Santa Isabel de Portugal , conocida popularmente como la “patrona de los panaderos”. Cuenta la historia portuguesa que en el año 1333, durante el reinado del rey Diniz, hubo una grave hambruna. La reina, doña Isabel, era una persona muy noble y de gran corazón, y tenía la costumbre de alimentar a los pobres. En una ocasión, empeñó sus joyas para comprar trigo de otras regiones y así poder seguir distribuyendo pan anónimamente entre los pobres.
En uno de estos días de reparto, doña Isabel fue sorprendida por la inesperada y disimulada presencia del rey Diniz. Temerosa de ser reprendida, escondió el pan en su delantal. El Rey notó su gesto y le preguntó qué escondía. La reina respondió que eran rosas. El Rey, seguro de que la pillaría con las manos en la masa, insistió y le pidió que abriera los brazos, y para sorpresa de todos, rosas rojas se esparcieron por el suelo. El rey, sin poder contener la emoción, besó las manos de su reina mientras los pobres y hambrientos a su alrededor gritaban: «¡Milagro, milagro!». Santa Isabel es considerada la patrona de los panaderos, y por lo tanto, el 8 de julio, además de celebrar el Día de Santa Isabel, también los panaderos en Brasil y Portugal celebran el Día del Panadero.
La panadería es una actividad ancestral y esencial, donde los panaderos desempeñan un papel crucial en la sociedad y el panadero es un profesional que elabora pan con diversas recetas. Es difícil determinar el año o el lugar donde comenzó la producción del pan. Algunos historiadores creen que los primeros panes se elaboraron hace más de 12 mil años en Mesopotamia , en lo que hoy es Irak. El pan se elabora con una variedad de granos, como trigo, centeno, maíz, cebada, etc. Puede contener o no levadura y siempre combina bien con cualquier comida. En Brasil, el pan se popularizó recién en el siglo xix. Antes de eso, los brasileños consumían principalmente harina de yuca y biju, aunque el pan de trigo ya se conocía desde la llegada de los colonizadores portugueses. La venta y el consumo de pan solo comenzaron a expandirse en el país con la llegada de los inmigrantes italianos. En la actualidad la profesión requiere conocimientos técnicos, incluyendo nociones de química, física, matemáticas, nutrición y gastronomía, para garantizar productos de calidad y para ser panadero es necesario hacer un curso técnico de panadería y confitería y ponerse manos a la obra.

